Con Kanye Weste solo hay dos opciones, amarlo u odiarlo, aunque la realidad es que aquí estas después de leer su nombre en el título, así que no se puede negar el impacto cultural que ha tenido Kanye West.
Desde el rapero prometedor de Chicago al que muchos escuchábamos disco tras disco, hasta el gigante del mundo de la moda autoproclamado por Louis Vuitton como «Un individuo singular, sin importar de qué lado lo cortes». Será su naturaleza enigmática la que se refleja tan evidentemente en el espacio donde trabaja; El estudio Yeezy en Calabasas, California.
Su naturaleza enigmática refleja el espacio donde trabaja Kanye West; El Yeezy Studio en California.
Echando un vistazo al edificio, dentro y fuera, te olvidarías de que estás a tan solo unos kilómetros de Malibú. Su arquitectura y su diseño, parecen brutalmente sacados de la bauhaus, parece más a algo de 1984 que de 2018, o traduciendo a Kanye… «¡es un puntazo!».
Este estudio con cerca de los 4.500 metros cuadrados, es el lugar ideal para que una mente como la de Kanye West pueda rediseñar la moda, la música y la cultura tal y como la conocemos (ya… en un sitio así, la de el ¡y la nuestra!). Desde un mobiliario angular y monocromático, a las salas casi vacías con un diseño de minimalismo extremo, pasando por el estudio de grabación o costura internos, hacen que este espacio sea muy «Yeezy» de cabo a rabo.
